Omán

Tan desconocido como impresionante, les presentamos un viaje en grupo a uno de los últimos sultanatos del mundo: Omán. Más allá de las murallas de su capital , la portuaria Mascate, se extiendo un país seguro y acogedor, de paisajes cambiantes que transitan entre el desierto y el cálido Indico. Su nombre nos traslada a un país alejado del mundo y aislado por las arenas del desierto. Nada más lejos de la realidad. Este fantástico viaje les llevará por un país rico, no solo en gas y petróleo, si no en educación, cultura, bienestar, cuidadoso con el medio ambiente, tolerante y que acoge al turista con los brazos abiertos, sin por ello olvidarse de sus tradiciones. Omán conserva aquel halo de misterio que cubría una identidad y paisajes únicos , es una isla de calma, lo que le ha valido el sobrenombre de la Suiza de Oriente Medio.

Tan desconocido como impresionante, les presentamos un viaje sin parangón a uno de los últimos sultanatos del mundo: Omán Su nombre nos traslada a un país alejado del mundo y aislado por las arenas del desierto. Nada más lejos de la realidad. Este fantástico viaje les llevará por un país rico, no solo en gas y petróleo, si no en educación, cultura, bienestar, cuidadoso con el medio ambiente, tolerante y que acoge al turista con los brazos abiertos, sin por ello olvidarse de sus tradiciones. Oasis, cañones que quitan la respiración, wadis de película, ciudades mimetizadas con el paisaje y playas de ensueño, se combinan con un pasado glorioso en la Ruta Marítima de la Seda y un legado arquitectónico que se confunde con las interminables arenas de su desierto, Prepárese para adentrase en uno de los países más seguros del mundo y déjese llevar en un viaje para los sentidos.

Prepárese para adentrarse en un destino tan desconocido como impresionante. Les presentamos un viaje sin parangón a uno de los últimos sultanatos del mundo: Omán Este fantástico viaje les llevará por un país rico, no solo en gas y petróleo, si no en educación, cultura, bienestar, cuidadoso con el medio ambiente, tolerante y que acoge al turista con los brazos abiertos, sin por ello olvidarse de sus tradiciones. Oasis, cañones que quitan la respiración, wadis de película, ciudades mimetizadas con el paisaje, se combinan con un pasado glorioso en la Ruta Marítima de la Seda y un legado arquitectónico que se confunde con las interminables arenas de su desierto. Terminaremos con unos días de playa en las aguas turquesas del Mar Arábigo, ideales para unos días de ocio. Déjese llevar por uno de los países más seguros del mundo y viva un viaje lleno de experiencias.