En Aurangabad, estado de Maharastra, se encuentran las cuevas de Ajanta y Ellora, dos lugares mágicos que se mantuvieron escondidos durante miles de años.
Estas cuevas fueron un lugar clave para los gobernantes, donde desarrollaron todo su talento artístico en las paredes, dejando grabadas en ellas la mitología del siglo II y XIII a.C.
Los autores de las cuevas de Ajanta, las dejaron atrás cuando emigraron a Ellora, por lo que calleron en el olvido, pero en 1819, el inglés John Smith las descubrió por casualidad mientras estaban buscando tigres.
Rápidamente se hicieron con la atención de todo el mundo, y en 1983 fueron nombradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, siendo el primer monumento de India en tener este reconocimiento.
Las cuevas de Ajanta, estan divididas en dos secciones, teniendo 400 años de diferencia entre la primera, “Hinayana” llamada así por el movimiento budista que representaba a Buda solo con símbolos de “stupa”, y la segunda “Mahayana” donde se comenzó a humanificar su figura.
Aunque las cuevas esten numeradas correlativamene, en realidad no se crearon en ese orden cronológico. Se cree que se fueron construyendo siguiendo un poco el orden de las distintas religiones, aunque parece que hay cuevas jainistas terminadas antes que las budistas.
Ajanta es una colección de cuevas talladas en la piedra, donde permanecen algunas pinturas del período Gupta. Las 29 “chaityas” (templos) y “viharas” (monasterios) están construidos en los lados rocosos formando una media luna en la colina de Inhyadri, en la montaña de Sahyadri. En la parte superior nace una piscina natural que recibe agua por una cascada, lugar donde los monjes podían meditar y hacer vida, gracias a su cercanía con las rutas de comercio de la época.
Este primer conjunto de cuevas destaca por sus inmensos murales y pinturas, que representaban la vida e incidentes de la vida de Buda, de manera que pudieran quedar registradas a modo de enseñanza para los monjes siguientes. Por esta razón, estas cuevas fueron el alojamiento y lugar de culto.
Las pinturas siguen siendo obras dignas de admirar, debido a sus avanzadas técnicas, el uso de materiales para conseguir los pigmentos, el acabado… pero lo sorprendente es que estas obras de arte fueron creadas casi en la oscuridad. Se piensa que utilizaron lámparas de aceite, espejos para reflejar los pequeños rayos de luz que entraban al interior, e incluso fue de gran ayuda la luz que rebotaba del agua que permanecía en el suelo de las cuevas.
A 28 km de Aurangabad, se situa la segunda parte de este complejo arquitectonico, Ellora. Además de ser una creación artística y una obra tecnológica, estos santuarios defendieron el espíritu de combinar diferentes religiones como el Budismo, el Hinduismo y el Jainismo, algo característico de la antigua India.
A diferencia de Ajanta, Ellora es reconocida por sus 34 cuevas que fueron excavadas dentro de la propia piedra, teniendo que extraer toneladas de tierra para poder dejar la estructura, haciendo de este proceso un ejemplo valioso para la arquitectura del mundo. Destaca principalmente por su cantidad de esculturas fascinantes creadas directamente desde la roca.
Afortunadamente, los materiales de las estatuas y esculturas es de piedra por lo que estaba adaptada al clima de la zona.
Descartaron la madera, lo que ha sido clave para mantener este legado a día de hoy.
En Ellora podemos encontrar infinidad de estatuas representando a Buda de formas diferentes, sentado sobre una flor de loto, bajo el arbol de Bo, en altares, etc, y las diosas Tara y Mahamayuri fueron representadas en varias ocasiones.
A medida que empezaron las cuevas hindúes se puede apreciar la transición de la temática de las esculturas, ya que se comenzaron a representar momentos más románticos y sociales.
Estas famosas cuevas de Ajanta y Ellora, son un punto esencial en tu viaje a India, y nosotros como especialistas en viajes a India, te llevamos hasta allí de manera que tú solo tendrás que maravillarte por el interior de estos complejos.