Descubre los tesoros de Jordania

Blog

Su nombre evoca a cuentos de las mil y una noches. 

Pero el reino de Jordania, además, tiene una gran importancia política e histórica, y el país esconde impresionantes ruinas y maravillosos enclaves que reflejen estos hechos.


Así que, una visita obligada en tu viaje a Jordania es el Monte Nebo. En este lugar bíblico murió Moisés tras atisbar la tierra prometida. Desde la cima de esta montaña se pueden observar, nada más y nada menos que el mar Muerto, el río Jordán e incluso el mar de Galilea, y es que supera los 800 metros de altura.


Del mismo modo, Ammán, por ser la capital de Jordania, es otra de las visitas obligadas. Si bien se solía creer que no es un lugar de gran importancia turística, el tiempo ha demostrado lo contrario. La Ciudadela, el Teatro Romano, la Cisterna Omeya, el Museo Arqueológico o las columnas del Templo de Hércules son solo algunos de los muchos sitios de gran interés para el viajero. Por otro lado, el conocido Templo de Hércules es uno de los edificios romanos más importantes que quedan en Ammán y data del siglo II. Como su nombre indica, esta construcción se dedicó a Hércules, un dios romano cuyo valor era proteger la ciudad. Además, hay evidencias de que se construyó una estatua enorme de esta deidad en la entrada del templo, pues se pueden ver restos de la mano.


Asimismo, te darás un divertido baño en el Mar Muerto. Este lago se encuentra en una depresión, a más de 400 metros por debajo del nivel del mar, y es famoso por el alto contenido de sal de sus aguas que te hará flotar con mucha facilidad. Además, es tradición recibir tratamientos estéticos o medicinales utilizando el barro del lugar que tiene importantes propiedades. Los beneficios que obtendrás de darte un baño o recibir un tratamiento en el Mar Muerto son innumerables, ¡aquí te contamos algunos de ellos!:

- Limpia los poros y elimina toxinas de la piel

- Disminuye la celulitis

- Alivia la psoriasis, el acné y otras afecciones de la piel

- Mejora los síntomas de la artritis o el reumatismo

- Mejora los síntomas de algunas enfermedades respiratorias como el asma


Otro punto de interés que contrasta con el resto del país es el desierto de Wadi Rum. La experiencia puede ser aun mejor cuando recorres sus dunas en 4x4. Allí podrás encontrar beduinos o nómadas del desierto, quienes conocen todos los secretos de este asombroso lugar. Además, pasarás la noche bajo las estrellas del desierto en una martian tent (tienda de campaña marciana), un alojamiento muy peculiar con forma de cápsula cuyos grandes ventanales te permitirán contemplar el magnífico paisaje.


Por otro lado, es emocionante perderse por los vestigios de la antigua ciudad grecorromana Gerasa. Observar el Arco de Adriano, el Hipódromo o el templo de Artemisa te hará viajar al pasado y revivir una época gloriosa. Te sorprenderá el buen estado en el que se encuentran muchos de estos monumentos y te cautivará pasear por los caminos donde un día transitaban carros, observar el circo romano donde se hacían impresionantes carreras de caballos o soñar entre los muros del Templo de Zeus, entre los cuales se adoraba a distintos dioses e incluso se llevaban a cabo actividades políticas.


No obstante, la estrella de Jordania es, sin lugar a dudas, Petra. Una ciudad que te dejará sin palabras. Para acceder a la misma, deberás pasar por Siq, un pasadizo excavado en la roca cuyos monumentales muros superan los 1000 metros de altura, lo que le confiere al lugar cierta aura de misterio. Al cruzar dicho camino, aparecerá ante ti la fachada de: El Tesoro. Esta se encuentra en el imaginario de la mayoría de nosotros cuando escuchamos el nombre de Jordania o Petra. 

La función de este enclave es aun a día de hoy un misterio, aunque se cree que puede ser una tumba, un mausoleo o un templo. Ver un atardecer en este lugar es una experiencia extraordinaria, pues los últimos rayos del sol se reflejan de una forma mágica en la roca arenisca haciéndola brillar, mientras que la ciudad se vuelve roja y en el Siq se crea un juego de luces y sombras impresionante. Al terminar este espectáculo que la naturaleza nos regala, podrás contemplar Petra a la luz de las velas, una imagen muy romántica y espiritual del lugar, perfecta para terminar el día.