Camino de Kumano

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Sólo hay dos caminos espirituales Patrimonio de la Humanidad en el mundo:

Uno es el Camino de Santiago, y otro, que hoy nos ocupa,  el Camino de Kumano.

 

El Camino de Kumano es una red de caminos que conectan los santuarios de Kumano Sanzan: Shingu, Tanabe y Nachikatsuura.  Son tres grandes templos que se integran a la perfección en el entorno de Kumano y, junto al paisaje, crean un halo de misterio que deja sin habla a los visitantes.

 

Esta red ancestral  de caminos atraviesa Kumano, una región conocida como el corazón espiritual del país nipón. El serpenteante Camino de Kumano cruza montañas de exótica vegetación, zonas de aguas termales, imponentes cataratas y santuarios escondidos en bosques de ensueño.




Los primeros viajes de peregrinación que se realizaron siguiendo esta ruta fueron durante el periodo Heian que abarca desde el año 794 hasta el 1185. En aquella época los peregrinos eran, en su mayoría, de alta cuna. Nobles y emperadores destinaban entre 30 y 40 días a viajar por sinuosos senderos que les llevaban desde Kioto, por aquel entonces capital del país, hasta Kumano.

 

Kumano era y es considerada “la tierra sagrada donde habitan los dioses” debido a su aislada ubicación, su paisaje pintoresco y sus bosques frondosos. Un lugar místico donde quedarás cautivado por cada detalle que la naturaleza nos regala. La tranquilidad y la belleza hacen que este enclave sea mágico y un gran reclamo para turistas y religiosos. Es por eso que también se conoce como la “tierra pura” o “el mundo puro donde habita Buda”.

 

Se cree que realizando el Camino de Kumano el hombre puede purificarse, sanar el alma y profundizar en el conocimiento acerca de uno mismo. En efecto, se dice que se peregrina por este lugar buscando alcanzar el cielo en la tierra.

 

Con el paso del tiempo, la fe de Kumano se fue extendiendo más allá de la aristocracia. Guerreros samuráis y gente común comenzó a peregrinar. Había tal multitud de personas recorriendo el camino que se les llamaba “la marcha de hormigas de Kumano”. La adoración hacia este lugar y sendero sagrado en Japón es única y libre, y en ella todo el mundo es bienvenido.

 

La magia de Kumano y la fe en  Kumano Kodo  ( Kodo significa Camino ) sobreviven al paso del tiempo. Por todo ello, te animamos a vivir esta experiencia única y cautivadora al menos una vez en la vida de nuestra mano, como expertos en viajes a Japón.


En este enlace podrás encontrar algunos de nuestros viajes a Japón, entre los que se incluye: "Camino de Kumano, espiritualidad en el país del sol naciente".